viernes, 19 de enero de 2007

EMDR: El Abrazo Mariposa


EMDR: El Abrazo Mariposa

El abrazo mariposa es una técnica del EMDR que se utiliza con éxito en el tratamiento de problemas de síndrome de estrés post-traumáticos: fobias, ansiedad, miedo, etc.
Su eficacia es tal que es una de las técnicas básicas en el trabajo terapeútico con los sobrevivientes de desastres naturales o supervivientes de guerras.

¿Qué es EMDR?

EMDR - Movimientos Oculares de Desensibilización y Reprocesamiento es un método psicológico para tratar dificultades emocionales que fueron causadas por experiencias difíciles en la vida del sujeto, desde guerras, asaltos y desastres naturales hasta fobias, ataques de pánico o incidentes traumáticos en la infancia. También se usa EMDR para aliviar la angustia de hablar en público, para mejorar el rendimiento en el trabajo, en los deportes y en las interpretaciones artísticas. EMDR es un método complejo que combina elementos teórico-clínicos de orientaciones tales como la psicodinámica, cognitiva, conductual y rogeriana. Para muchos pacientes EMDR resulta de mayor ayuda para sus problemas que cualquier terapia convencional.

En 1987, Francine Shapiro, psicóloga norteamericana, descubrió que los movimientos oculares voluntarios reducían la intensidad de la angustia de los pensamientos negativos. Inició una investigación (Shapiro, 1989) con sujetos traumatizados en la guerra de Vietnam y víctimas de abuso sexual para medir la eficacia del EMDR. EMDR reducía de manera significativa los síntomas del Trastorno por Estrés Post Traumático en estos sujetos.

¿Qué pasa en EMDR?

En el proceso con EMDR, el terapeuta trabaja con el paciente para identificar un problema específico que será el foco del tratamiento. El paciente describe el incidente traumático, a partir del cual el terapeuta ayuda al paciente a seleccionar los aspectos más importantes y que más lo angustian de dicho incidente. Mientras el paciente hace movimientos oculares (o cualquier otra estimulación bilateral) le vienen a la mente otras partes del recuerdo traumático u otros recuerdos. El terapeuta interrumpe los movimientos oculares cada tanto para asegurarse que el paciente esté procesando adecuadamente.

La estimulación bilateral puede ser: a) visual, el paciente mueve los ojos de un lado al otro guiado por el terapeuta; b) auditiva: el paciente escucha sonidos alternados en ambos oídos; c) kinestésica, el terapeuta golpetea suavemente y en forma alternada sobre las manos o los hombros del paciente. Esto facilita la conexión entre los dos hemisferios cerebrales logrando el procesamiento de la información y la disminución de la carga emocional

El terapeuta guía el proceso, tomando decisiones sobre la dirección que debe seguir la intervención. La meta es que el paciente procese la información sobre el incidente traumático, llevándolo a una "resolución adaptativa".

En las palabras de Francine Shapiro, esto significa:
a) una reducción de los síntomas; b) un cambio en las creencias (de una creencia negativa sobre sí mismo, por ej.: "soy inútil" o "no sirvo para nada" a una más positiva: por ej.: "soy valiosa/o"); c) la posibilidad de funcionar mejor en la vida cotidiana.El abordaje empleado en EMDR se sustenta en tres puntos: 1) experiencias de vida temprana; 2) experiencias estresantes del presente y 3) pensamientos y comportamientos deseados para el futuro.El tratamiento con EMDR puede ser desde 3 sesiones hasta más de un año para problemas complejos.

¿Qué es un trauma?

La palabra trauma deriva del griego y significa herida. El trauma es una herida que puede ser provocada por variadas situaciones. Cuando oímos hablar de traumas lo asociamos a problemas originados por grandes desastres naturales como terremotos o huracanes. También aquellos causados por el hombre, como guerras, accidentes, abusos, etc. Los especialistas los denominamos Traumas con "T" por la gran magnitud de sus causas. También existe otra categoría de traumas con "t", cuyo origen está relacionado con hechos, aparentemente, de menor importancia.

Sin embargo, la importancia de las causas del trauma no determina la calidad del daño que éste produce. Puede ser tan dañino un "Trauma" como un "trauma", porque sus efectos dependerán de cada persona, de su historia y entorno afectivo, del momento en que se haya producido y de su reiteración a lo largo del tiempo. El trauma, no importa su origen, lastima de tal manera la salud, la seguridad y el bienestar de la persona, que ésta puede llegar a desarrollar creencias falsas y destructivas de sí misma y del mundo.

Consecuencias del trauma

Estas creencias pueden estar referidas a su persona: "soy un incapaz, soy miedoso, estoy indefenso, me van a atacar, soy malo, no me quieren"; o a otro aspecto en particular: "soy incapaz de ser buen alumno; de cumplir mis horarios; de hablar en público, no sirvo para escribir, no debo ser exitoso". Estas creencias interfieren y dificultan su conducta. Cuando estamos amenazados por un peligro emocional o físico nuestro sistema nervioso está preparado para reaccionar ante el peligro, de modo que la circulación de la sangre es dirigida a los órganos vitales, el corazón late más rápido, aumenta el ritmo de la respiración, los músculos se tensan, y se agudiza un estado psicológico de alerta, etc.
Una vez que el peligro ha pasado, este sistema de alerta deja de funcionar y vuelve a la normalidad. Pero cuando una experiencia que puede implicar dolor, vergüenza, miedo, horror o pánico es abrumadora por su intensidad, puede ocurrir que el sistema nervioso no esté en condiciones de elaborar una respuesta de control. En consecuencia, el sistema de prevención y defensa se mantiene en estado de alerta permanente y, a partir de ese momento, la más pequeña situación que recuerde el hecho traumático dispara toda la batería de estímulos para reaccionar como si estuviera defendiéndose de la misma manera como lo hizo la primera vez. En esta situación, las reacciones de conducta se hacen inadecuadas y la persona puede quedar bloqueada, paralizada, indefensa.

Cómo se desarrolló EMDR

En 1987, una psicóloga norteamericana, Francine Shapiro, observó por casualidad que los movimientos oculares en ciertas condiciones pueden reducir la intensidad de los pensamientos perturbantes. Esto fue el principio del desarrollo de este método terapéutico que utiliza la estimulación bilateral (visual, auditiva o kinestésica) para procesar recuerdos traumáticos, cambiar creencias autolimitantes y desensibilizar emociones y sensaciones negativas. Hoy hay más de 30.000 terapeutas entrenados en la utilización de este abordaje terapéutico, cuyas técnicas más sencillas como el Abrazo Mariposa puede ser utilizado eficazmente por uno mismo.

Instrucciones para el Abrazo Mariposa.

  • Elija un lugar cómodo y tranquilo, y de ser posible aireado.
  • No debe ser interrumpido en los próximos 15 minutos por lo menos.
  • Siéntese en la posición más confortable.
  • Cruce sus manos sobre el pecho. Sus manos deben quedar sobre sus pectorales para poder practicar el tapping (golpecitos).
  • Comience con una respiración lenta y profunda. No retenga el aire. Mantenga este ritmo respiratorio durante toda la técnica.
  • Enfoque su mente sobre una palabra o imagen que defina aquello que le produce el estrés. Si sólo busca quitarse el estrés momentáneo, sólo relájese sin fijar la mente en nada en particular.
  • Empiece ahora a practicar el tapping, golpeando suavemente con la yema de sus dedos un lado y el otro de su pecho en forma alternada.
  • Cuando lo desee, deténgase. Chequee el efecto de la técnica sintiendo su cuerpo. Recuerde el hecho traumático y detecte si ha disminuido su respuesta negativa.
  • Repita el proceso anterior hasta completar al menos unos 15 minutos.
  • Al finalizar los 15 minutos la respuesta negativa debiera haber disminuido en forma considerable.
  • Repita la técnica de dos a tres veces en el día si está trabajando sobre un hecho intenso. De lo contrario es suficiente practicarlo una vez al día durante una o dos semanas para hacer desaparecer la respuesta corporal traumática.